MandelaUna vez leí una historia sobre Nelson Mandela que contaba Alex Pattakos. Es una historia que no me resisto a contar en este blog.

El día en que Mandela fue liberado de su prisión de Robben Island, Bill Clinton, entonces gobernador de Arkansas, estaba viendo las noticias. Rápidamente llamó a su mujer y a su hija y les dijo “Tenéis que ver esto, es un hecho histórico”. Cuando Mandela atravesó las puertas de la prisión, Clinton observó en su rostro una expresión de ira al contemplar a la gente; después volvió a mostrar un semblante relajado y contento.

Más tarde, cuando Clinton era presidente de Estados Unidos y Mandela presidente de Sudáfrica, los dos líderes se conocieron y el estadounidense le mencionó aquel suceso. Y, como Mandela había sido un modelo de reconciliación sin espíritu de venganza ni negativismo, el presidente Clinton le pidió cándidamente que le explicase aquella erupción de ira que él había creído distinguir en su rostro aquel histórico día. El presidente Mandela respondió: si, está usted en lo cierto…. aquel día, cuando salí de la cárcel y vi a toda esa gente observándome, sentí mucha rabia ante la idea de que me habían robado veinte años de mi vida. Entonces, el espíritu de Jesús me dijo: “Nelson, cuando estabas en prisión eras libre, ahora que eres libre, no te conviertas en tu prisionero”

Tal vez esta historia explique muchas cosas acerca de Mandela. Quizás de lo que menos se ha hablado. Descanse en la paz eterna de ese Jesús al que él escuchaba.