Nuestro diccionario define la palabra confianza de varias maneras. A los efectos de este texto recojo dos que me parecen las más adecuadas a los efectos de este breve texto. La primera definición es la de “esperanza firme que se tiene de alguien o algo” hace, por tanto, referencia a la confianza que se puede establecer entre dos o más personas; la segunda definición es “ánimo, aliento, vigor para obrar”, es decir, hace referencia a como la confianza puede alentar y animar a otros.
La palabra confianza nos hace pues referencia a la capacidad que tenemos de ser fiables para alguien, de ser previsibles (y ya sé que está de moda lo de ser imprevisible) porque hacemos lo que decimos y creemos en lo que decimos, en definitiva, porque hay integridad en nuestra vida.
También la palabra confianza nos está planteando un reto frente a una realidad que forma parte de nuestra vida cotidiana: los errores y los éxitos. Cuando reconocemos los errores y los asumimos, los propios y los de los equipos que dirigimos, estamos ejerciendo una responsabilidad que crea confianza. Y ya habrá un momento para determinar quién y de qué manera se equivocó y lo que de ello se pueda aprender. Asimismo, cuando respecto a los éxitos los compartimos porque “lo hicimos nosotros” estamos ganando en consistencia, y la consistencia genera confianza.
Generamos confianza cuando de nuestro comportamiento cotidiano se deduce un mínimo de respeto y de buenos modales que mostramos a los demás.
Y es importante ser conscientes de que cuando generamos confianza estamos generando motivación porque estamos trasladando ánimo y aliento para actuar.
Las preguntas que todos, y especialmente los que ejercen de managers, deberíamos hacernos con cierta frecuencia serían:
Con mi comportamiento, ¿estoy aumentando la confianza de los demás en mi derivada de mi previsibilidad y consistencia?, ¿estoy siendo íntegro?, ¿estoy ejerciendo adecuadamente mi responsabilidad antes los errores y ante los éxitos, propios y ajenos?, ¿estoy manteniendo y mejorando mis modales como señal de respeto hacia los demás?, ¿estoy alentando y animando a los demás, y aumentando su propia confianza generando así un círculo virtuoso?
Dicen que las preguntas son importantes pero, cada día más, me parece que lo importante son las respuestas. ¿Cuáles son las tuyas?
Buen fin de semana.