Les cuento.

La hija de un amigo mío fue contratada por una famosa cadena de restauración. El típico contrato para sacarte un dinero, pues su vocación y su formación apuntan hacia otro lado.

En el trabajo debía de llevar un uniforme, que no se lo entregó la empresa, sino que ella debió comprar adelantando el dinero que con posterioridad le irían devolviendo en cada nómina.

Se suponía que su trabajo consistiría en una actividad aunque luego la pusieron a hacer otra. De esto no voy a hablar aunque las variaciones desde lo que iba a hacer a lo que luego tuvo que hacer daban para ello. Ah, por supuesto ninguna formación previa, ¡para qué!

A esta muchacha le rescindieron el contrato por no superar el período de prueba. Hasta ahí, más o menos normal.

Lo que me interesa resaltar es que cuando la pagaron la exigua liquidación, ¿creen ustedes que se incluía el pago por el uniforme comprado? En absoluto.

Es lo que hay.