Escuchar el discurso de un CEO en una entrega de diplomas es tener garantizado, casi siempre, escuchar palabras y palabras que ya se han convertido en lugares comunes.
Por eso me ha sorprendido este discurso en el que hace un relato de la experiencia de tener un hermano, ya fallecido, que sufría de esquizofrenia.
Es un discurso diferente porque habla de las cosas acerca de las que todos deberíamos reflexionar, de las preguntas que tantas veces deberíamos hacernos. Nos habla de lo que vamos a hacer con nuestra vida. Nos habla de las tentaciones del poder, el dinero y la gloria. Nos habla del servicio, del estar a disposición de los demás. Nos habla de trascendencia aunque no mencione a Dios, pero sospecho que •ese “hermano pequeño que vive en nuestro interior”, que nos conoce mejor que nosotros mismos y que nos permite ser mucho más grandes de lo que sospechamos, es alguien que está en lo trascendente.
Es un discurso diferente, que se sale de lo habitual y por ello, y por lo que transmite, merece la pena.
Disfrútenlo.