Mi amigo Jaume Segura, como muchos de nosotros, utiliza la red de LinkedIn para promocionar su producto y así poder contactar con clientes potenciales. Hace no mucho detectó a un personaje en la red perteneciente al sector hotelero. Este personaje es muy activo en la red, aparentemente lleno de valores humanos, respeto, comunicación, apoyo a fundaciones y “buen rollito” en general. Vamos, un “gurú” de esos que tanto abundan por LinkedIn.

A mi amigo Jaume Segura le pareció un perfil de interés. Estaba en su target, había afinidad por el contenido de los comentarios, etc. Decidió enviarle una respetuosa comunicación con la idea de poder tener una conversación de cinco minutos vía Skype asumiendo de antemano que sería una persona muy ocupada.

¿Saben ustedes cuál fue su respuesta? El silencio y ello a pesar de que se podía verificar que los mensajes habían sido leídos. El segundo paso dado por el personaje ha sido ponerse en modo privado para que no pueda contactarle más.

Jaume se quedó asombrado por esta actitud llena de falta de respeto.  Lo razonable y lo educado hubiera sido contestar con un sencillo no.

Pero lo cierto es que el mundo está lleno de “listontos” que se han venido arriba y que viven en una realidad en la que piensan que solo ellos y unos pocos más son los listos y el resto de los mortales los tontos. Tengo para mí que la realidad es otra. Más bien son personas a las que no niego su listeza, en algunos casos, pero que no terminan de darse cuenta de la cantidad de tontería que llevan encima y eso es lo que les aleja de ser personas de verdadero valor para simplemente convertirse en “listontos”.

La historia de este “listonto” no es única. LinkedIn está llena de personajes similares que escriben, hablan, pontifican, se postulan como referentes y luego no tienen la más mínima educación para con los demás. No hay feedback, no hay nada. Puede que sean personas que tengan éxito profesional pero me temo que tienen poco valor.

Es una pena pero es lo que hay. Si alguna vez me vuelvo así, y no voy a negar que es posible que en ocasiones no haya dado respuesta ni feedback cuando se me ha pedido, que alguien me envié la palabra “listonto”. Será suficiente.

Termino, una vez leí acerca de un concepto humanístico de África que decía “una persona es solo una persona a través de otras personas”. Pues eso, o lo entendemos o nos acabaremos convirtiendo en “listontos” y me temo que nada hay más patético que serlo.

Feliz semana.